- El precio interno del café sube debido a la devaluación del Real Brasilero, aumentando las expectativas de los productores Brasileros.
- Pronósticos de precipitación en Brasil se tornan bastante secos para las próximas semanas.
- Las dificultades climáticas y logísticas en Vietnam ponen nervioso al mercado.
Pronóstico de precipitación en Brasil se torna bastante seco para las próximas semanas.
A pesar de los precios altos, los productores en Brasil aun siguen reteniendo el café a la espera de mejores precios. Esta indecisión de los caficultores, deja el mercado con un déficit de café, que ya se esta reflejando en el aumento del precio del grano en la Bolsa de New York.
Como se mencionó la semana pasada, la situación climática en Brasil no es la mejor, dado que los pronósticos de lluvias no son alentadores y reportan precipitaciones menores a las calculadas hace unas semanas atrás.
Adicionalmente los incendios que también mencionamos la semana pasada, están avanzando y ya están alcanzando algunos lotes de café en el estado de Minas Gerais.
Preocupación entre los comercializadores
Los comparadores a nivel internacional tienen grandes preocupaciones dado que no han podido solucionar el incremento en sus costos y las dificultades logísticas que se están presentando.
La semana pasada también hubo poca disponibilidad de contenedores para el transporte de café.
Haciendo del proceso de compra aun mas complejo para los tostadores que se están abasteciendo para la temporada de fin de año, época en la cual los países consumidores están en pleno invierno y donde se espera un aumento en el consumo de café.
Las dificultades climáticas y logísticas en Vietnam ponen nervioso al mercado.
En Vietnam el gobierno esta luchando contra el aumento de los casos de Covid – 19.
Lo que afecta de manera directa la logística de recolección, procesamiento y posterior exportación del café del segundo productor del planeta. Situación que pone presión al mercado de café Robusta en Londres y en general al mercado mundial.
El mercado también esta muy atento las decisiones agronómicas que tomen los productores Brasileros, dado que tienen tres caminos posibles:
- El primero es hacer una poda selectiva y esperar que los arboles se recuperen para la temporada 2022/2023.
- El segundo es no hacer ninguna intervención en los arboles y esperar las lluvias del próximo mes, con la ilusión que los arboles respondan y florezcan de manera adecuada y puedan cosecha para la temporada 2021/2022.
- Y el tercero es arrancar los arboles definitivamente y hacer una siembra nueva con la visión de recuperar su producción en la temporada 2023/2024.
O un camino alternativo y no muy alentador, es que los productores opten por no sembrar café, sino que siempre maíz o soya para ganar flujo de caja y así recuperar algo de lo perdido con el café el ultimo año.
Cualquiera que sea el camino que tomen los productores Brasileros va a afectar directamente el precio internacional del café y por consiguientes el precio interno de los países productores.
¿Y qué sucede en Colombia?
Para los productores Colombianos el escenario es bueno en comparación con el escenario Brasilero y Vietnamita y a pesar que han tenido que lidiar con aumentos considerables en los insumos, la disminución de la producción por el comportamiento errático del clima y el aumento significativo en el costo de la mano de obra.
Están en una excelente posición para aprovechar la coyuntura y activar sus estrategias de administración de riesgo de precios y empezar a cubrir sus cosechas futuras con el precio interno actual. Y de esta manera quedar protegidos en el momento que el precio baje de nuevo.
Y una vez más, la pregunta es:
Felices cafés
Juan
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