Llevar el café directamente desde la finca a la taza es una tarea que nos llena de orgullo.
Aunque estemos en un momento histórico de cambio y la era digital haya ganado un espacio importante en nuestras vidas en el último año, la verdad es que la conexión humana es y seguirá siendo un factor clave a la hora de relacionarnos.
Y sumado a las ganas de los consumidores de transferirle una mayor ganancia a los productores, vemos la gran importancia que existe hoy más que nunca de conectar a quien con esmero cultiva el café con el cliente final que lo disfruta en las reposterías, coffeeshops o en bolsas por suscripción.
La mayoría de cadenas de suministro comienzan en países en vía de desarrollo. Y solo un pequeño porcentaje de las ventas finales en establecimientos, llegan a manos de quienes arduamente cultivan, por lo que parece casi imposible que el coffeelover del primer mundo tenga contacto con el productor.
Y es que para entender un poco más el panorama, pongámoslo en cifras, el café es una de las materias primas que más se negocia en el mundo y mueve más de 200 Billones de dólares al año, de los cuales a los caficultores llega menos del 1% en proyectos invertidos directamente en ellos.
Por esta razón la preocupación del consumidor final tiene mucha validez.
En la medida que los establecimientos como reposterías o coffeeshops logren mostrar la transparencia de quienes son los partícipes de la cadena que existe en el viaje que hace el café de la finca a la taza, ofrecerán un valor agregado por el cual los coffeelovers estén dispuestos a consumir más sus productos y a generar fidelidad con quienes estén preparados a mostrar su compromiso social.
Pero ¿cómo podemos lograr esa trazabilidad de la finca a la taza?
La respuesta es más sencilla de lo que crees:
Buscando empresas comercializadoras que hayan creado conexiones y relaciones a largo plazo con caficultores que puedan ser visibles a los ojos de los consumidores finales.
Y por qué no, hasta obtener un saludo de parte del productor, que fácilmente puede estar a más de 5.000 Km de distancia, pero a la vez, plenamente presente en su taza de café.
Programa para la Especialidad del café
Actualmente compramos con un sobreprecio (que incrementa su utilidad hasta en un 30%) a los jóvenes caficultores, cafés con procesos y que han sido ediciones especiales para nuestros clientes consentidos de Lavaive.
Además compramos un café regional que nos permite abastecer a reposterías y empresas que prefieren café de alta calidad para sus empleados y colaboradores.
Y lo mejor, el caficultor y su café son los protagonistas de la historia de un proyecto que busca el empoderamiento de ellos como agroempresarios que dan valor agregado a su producto, y que tienen mayores ventas, más utilidad y sobre todo mejora la calidad de vida de sus familias
Conclusiones de la finca a la taza
La conexión de la finca a la taza es una tendencia dentro de la industria alimentaria que abarca muchísimo más que el fairtrade.
En la medida que nosotros como comercializadores de alimentos y bebidas, ofrezcamos la información que el cliente quiere ver, y no hablo solo de ingredientes y valor nutricional, sino la fuente de donde viene, la historia del productor y su origen,
lograremos tener un cliente más comprometido pues se sentirá parte de la labor social que tú como dueño de repostería o coffeeshop está realizando y son estas relaciones de confianza las que buscamos en el largo plazo.
Si quieres conocer más acerca del Proyecto para la Especialidad del Café, no dudes en dejarme un mensaje que con gusto te haré llegar la información. Mientras, cuéntame ¿Qué otros aspectos te gustaría tener a la hora de estrechar la relación caficultor – consumidor?
¡Felices cafés!
Juan
Lavaive es estilo de vida. Es una empresa especializada en crear cultura de café en Latinoamérica por medio del diseño de experiencias y sofisticación del consumo de esta bebida.
Conoce nuestra tienda de café online y los cursos especializados que hemos creado para ti. Exporta café desde Colombia a EEUU y Canadá.
Lavaive es pasión por el café, es amor por la caficultura, es enlace directo entre los productores del campo colombiano y el consumidor final, y es garantía de mayor beneficio económico para el caficultor y excelente perfil de taza para el auténtico coffeelover.